Ocurre en E.E.U.U, la generación que solemos etiquetar como “adicta a las redes sociales” con hábitos laborales y con ideales poco saludables están migrando hacia otra forma de vida completamente diferente: la agricultura; según un informe del Washington Post.

Un ejemplo es el de Liz Whitehurst de 32 años, ella cursó varias carreras antes de tomar la decisión de abandonar la ciudad de Washington para vivir en una granja a “empaquetar puñados de rúcula recién cortada en el frío otoño de 2017”.

La edad de los nuevos granjeros, según el censo de la USDA de 2014, va de 25 a 34 años (Millennials) y la población creció un 2,2% entre 2007 y 2012.

Otra  encuesta realizada por National Young Farmers Coalition, revela un dato muy interesante, y es que la mayoría de los jóvenes nuevos agricultores no crecieron en familias agrícolas.

Este cambio tan significativo en una generación cautiva por internet nos hace reflexionar, hacernos preguntas:

¿Cuáles son las causas? ¿Se trata de un cambio de comportamiento con impacto global o solo en los jóvenes estadounidenses?

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