Retina Consciente: cómo detectar los ladrones de energía que ralentizan las metas.

Cuando caí en cuenta que desperdiciaba casi un 28% del tiempo en distracciones innecesarias me propuse hacer algo para que mi retina estuviese más consciente.

👁 ¿Alguna vez dijiste “no tengo tiempo”? Es que eso es lo primero que uno atina a pensar. Alarmado por la enormidad de tiempo que se me iba en distracciones me puse a investigar. Leí artículos y libros de gente referente en el tema, me empecé a interesar cada vez más por este asunto. Hice cursos y hasta un Máster sobre Gestión del Tiempo en Barcelona. Todo ese compendio de material, de gran utilidad, me llevó a crear el eslogan #RetinaConsciente y me inspiró a elaborar mi propio método de gestión del tiempo, al que llamo: Retina Consciente. Sí, como el eslogan. No se trata de un manual del tipo a, b, c, sino de “experiencias vividas desde la trinchera”, son ideas que acciono en mi día a día y que me ayudaron a ganar control sobre un promedio de tres horas perdidas diariamente. Y como no me gusta perder cosas y menos que menos el tiempo (tengamos en cuenta que el tiempo es vida), me hice esta pregunta: ¿perdido en qué, con qué o con quién?, aquí te comparto lo que descubrí.

Algunas personas creen que la mayoría de los problemas del manejo del tiempo provienen de causas externas. Sin embargo, el problema es interno: nos dejamos vencer por las presiones externas. Por ejemplo, supongamos que estoy ocupado, suena el teléfono, lo contesto y luego culpo a la persona que llamó. O, delego una tarea a alguien, pero termino llevando a cabo gran parte de esa misma tarea porque no confío que la otra persona pueda hacerla igual o incluso mejor que yo.

Por otro lado, el ser humano es acreedor de algunas características innatas como el orgullo, la envidia, los celos, el deseo de complacer a los demás, el perfeccionismo, y toda una gama de inseguridades ante nuevos retos, todo esto se transforma en una especie de molotov, de amenaza interna con el potencial de ralentizar la utilidad del tiempo propio.

Hay que empezar a evaluar los propios hábitos y estar dispuestos a modificarlos si es que interfirieren con la efectividad del manejo del tiempo.

Primero lo primero: para mejorar algo es necesario saber qué.

Por naturaleza, los humanos tendemos a perder el tiempo, así que primero hay que estar conscientes de esta tendencia para luego estar (o no) dispuestos a hacer algo al respecto.

Hacer una cosa a la vez en un mundo multitasking donde las distracciones son la norma es tener un superpoder Dereck Sivers

🚶 Demos el primer paso: ¿decisión consciente o interrupción involuntaria? ¿cuándo es una y cuándo es otra? Hay que entrenar la Retina Consciente para diferenciarlas.

📝 Datos interesantes:

  • Interactuamos entre 80 y 150 veces al día con el teléfono móvil. Esto da una cifra aproximada de 30 a 50 mil consultas al año.
  • En Argentina desbloqueamos un promedio de 200 veces el celular por día.
  • Según la Universidad de California, cuando interrumpimos una actividad por una distracción toma 23 minutos volver a recuperar el nivel de enfoque en la tarea original.

Stop al tiempo que se pierde

Si dedicamos tiempo para observar en qué gastamos el tiempo ya estamos listos para activar Retina Consciente. Para eso basta con conocer y usar algunas aplicaciones, por ejemplo:

📱 QualityTime para Android permite tener estadísticas en tiempo real acerca de cuánto tiempo usamos el smartphone en las apps favoritas. En iPhone, se puede activar (desde configuración) el “Tiempo de pantalla”. Esto puede ser diario o semanal, se trata de monitorear cuánto tiempo exactamente estuvimos inmersos en:

  • Mensajes de WhatsApp
  • Búsquedas en Google
  • Mails
  • Redes sociales (entre otros…)

🧐 Demos el segundo paso: detectar los «Energy bullying»

Nuestra mente no fue creada para asimilar todas las tragedias, todas las subidas de precios, caídas de bolsa, etc., ni tampoco para estar al pendiente de las redes sociales. Necesitamos ser cuidadosos en cómo alimentamos nuestra mente. No se trata de evadir la realidad pero sí de poner límites a lo negativo. No es posible consumir desánimo y quedar motivados. Por eso hay que neutralizar, es decir, llevar un registro por lo menos durante tres semanas de qué distracciones fueron más fuertes que otras y en qué momento ocurrieron, luego bloquearlas con algunas herramientas y mucha fuerza de voluntad. Sí, hay que ser fuertes para vencer el Fear of mising out o FoMo, la  sensación de miedo a perdernos alguna cosa en internet.

Neutralizar y bloquear, es poner a prueba la conducta, es animarnos a ver realmente nuestros hábitos actuales de manejo del tiempo para detectar lo que nos roba más energía y corregirlo. Por ejemplo, en estos tiempos de COVID-19 un gran ladrón de energía es: la negatividad (noticieros y portales de noticias)

Acordémonos de esto, los noticieros repiten cada 30 minutos, las 24 horas del día, las mismas noticias. Porque desde su génesis fueron creados para las personas que hacen zaping.

Demos el tercer paso: detectar los «Time Bullying»

La expresión ladrones de tiempo es de Alex Mackenzie, una de las personas que más estudió los problemas del tiempo en el mundo ejecutivo.

🔴 Importante: Un chat no es una llamada y una llamada no es un mail.

Un mail tiene respuesta asincrónica, por lo tanto no necesita que dos personas estén disponibles al mismo tiempo. Un chat sí requiere de respuesta sincrónica porque la comunicación o intercambio de información es en tiempo real. Existen varias categorías de ladrones de tiempo, hoy te voy a hablar de tres de ellas:

1- 🤔 Interrupciones: No es igual que distracciones

Nuestro rendimiento puede disminuir en un 25% a causa de las interrupciones. Una tarea que podía llevarnos 1 hora nos lleva 4. Recuperarse de una interrupción lleva más tiempo que la interrupción misma. Vamos a clasificarlas:

📞 Llamadas Inesperadas: en la mayoría de los casos estas interrupciones hacen que gastemos tiempo en personas equivocadas ¿quiénes? los llamo «Time bullying» personas que constantemente quieren robarte tu tiempo.

Cada vez que llaman tienen una crisis grave y esperan que los puedas rescatar, no se trata de gente mala, quizás te quieren, pero si no estableces un límite no serán ellos los infelices sino vos. Estamos de acuerdo en que es genial ayudar, cuidar, etc., pero algunas personas no enfrentan sus problemas mientras tengan a otros que lo hagan por ellos. No permitas que te conviertan en un contenedor de basura.

Lo curioso de esta clase de llamadas es que luego que estas personas te arrojaron su carga quedan livianitos, mientras vos quedaste preocupado y quizás no pudiste dormir, ellos posiblemente estén mirando Netflix y haciendo chistes.

💡 Idea: establecer filtros para estas llamadas y periodos del día para recibirlas.

👤 Visitas Inesperadas: en la medida de lo posible reducir el tiempo.

💡 Idea: llevar la conversación de pie para acortar el tiempo de la visita. Si es alguien de confianza, se le puede proponer hacerla en otra oportunidad.

2- 📲 Distracciones culturales:

Whatsapp impuso la cultura del: “atendeme a mí ahora”, supone que el otro deje todo lo que está haciendo y atienda; se asume como propio el derecho de imponerse en la agenda de otras personas con la idea que lo urgente es uno y si el otro no atiende inmediatamente es culpable de generar ansiedad, frustración e incluso molestia.

Idea: personalizar los tonos de tus contactos, para diferenciar acústicamente el grado de prioridad del mensaje entrante sin tener que deslizar la vista por la pantalla.

3- 😯 Imprevistos

Cuántas veces te pasó estar trabajando en la pc y de repente ¡corte de luz! Sí, chau a toda o parte de la información que estuviste generando; y como es algo que ya no vas a poder cambiar, lo que se perdió ya no es lo más importante pero si conservar la calma. Así que mejor estar relajados para pensar con más claridad y buscar el mejor modo de abordar una salida. Siempre hay más soluciones de las que imaginamos.

En definitiva, el tiempo es un recurso limitado; sólo contamos con el tiempo que tenemos y no podemos conseguir más. No podemos manejar el tiempo pero sí podemos manejar nuestra relación con él y cuando lo logramos obtenemos muchísimos beneficios, entre ellos, menos estrés, más efectividad para alcanzar metas profesionales y personales pero sobre todo: más libertad para hacer lo que realmente deseamos hacer y llegar a donde soñamos estar.

Álvaro Martínez – Periodista y Máster en gestión del tiempo

Related posts

Top